Como todos los mamíferos, la producción de leche de vaca se activa tan pronto como nace la cría.
En la ganadería lechera, la leche producida se recolecta para el consumo humano. Después del nacimiento, los terneros beben calostro, la primera leche rica en anticuerpos maternos. Una vez en el taller especializado, los terneros son alimentados a través de distribuidores automáticos de leche o en baldes de leche. Los terneros son alimentados con una mezcla de leche en polvo, productos lácteos, grasas y suplementos nutricionales diluidos en agua caliente. A este alimento, el criador agrega gradualmente cereales y otros forrajes durante el período de crianza de 4 a 5 meses. En la cría de nodrizas, los terneros de vacas nodrizas también beben calostro materno y luego amamantan a su madre hasta el destete (5-6 meses o incluso 8 meses). Estos terneros representan el 10% de la producción de carne de vacuno al año. Los terneros conocidos como "terneros bajo la madre" beben leche materna dos veces al día. La cantidad de leche materna (madre de una raza de carne) sigue siendo inferior a las necesidades del ternero. Sin embargo, el criador integra vacas de razas mixtas (con lactancia más abundante) en su rebaño. Llamados "tías" además de su madre. Para el desarrollo del sistema digestivo de los terneros, se ofrece heno y otros forrajes en pequeñas cantidades a todos los terneros (de vacas lecheras o razas de carne).